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El futuro jugador del Real Madrid, Gareth Bale, ya está en España. El galés ha llegado a la Península Ibérica sobre la una del mediodía para zanjar los últimos flecos de fichaje por el Real Madrid.
Bale se encuentra concretamente en Marbella, ciudad a la que se ha desplazado tras aterrizar en Málaga en un vuelo privado.
Según informa el diario AS, Bale ha viajado con su familia y su agente. Marbella no es un lugar desconocido para el futbolista galés, ya que ha frecuentado la ciudad andaluza en más de una ocasión para disfrutar de su encanto y sus playas, ahora la visita es por motivos bien distintos.
Se espera que los flecos que aún impiden formalizar el fichaje de Bale por el equipo blanco se cierren lo antes posible. Cuando eso ocurra, Bale cogerá un avión con dirección Madrid, donde ya se le espera con los brazos abiertos.



El piloto británico Cal Crutchlow logró este sábado la pole position en el Gran Premio de la República Checa que se está disputando en el circuito de Brno, en la categoría de MotoGP.
Crutchlow (Tech 3 Yamaha) lideró la sesión de calificación, por delante de cuatro pilotos españoles. Álvaro Bautista (Honda Gresini) y Marc Márquez (Repsol Honda) le acompañarán en primera fila.
Por su parte, Dani Pedrosa (Repsol Honda) y Jorge Lorenzo (Yamaha) saldrán abriendo la segunda línea de parrilla, acompañados por el británico Bradley Smith (Tech 3 Yamaha).
Marc Márquez, que había sido el mejor en los libres 4, completará la primera línea y estará en una buena disposición para aumentar su ventaja en el Mundial, ya que sus dos inmediatos perseguidores, Pedrosa y Lorenzo, saldrán en la segunda línea de la parrilla.
Los otros dos españoles, Aleix Espargaró (ART) y Héctor Barberá (FTR), no superaron la Q1. El piloto catalán sufrió una caída en los últimos libres que le impidió tener la moto a punto hasta el final de la sesión. Una Q1 en la que la machada la hizo el italiano Andrea Iannone (Ducati), que se cayó, entró corriendo al box, cambió de moto y acabó primero de la sesión.
El piloto británico Lewis Hamilton conquistó este sábado la pole position en el Gran Premio de Bélgica de Fórmula-1 que se disputa en el circuito de Spa Francorchamps.
Hamilton saldrá seguido del tricampeón del mundo Sebastian Vettel (Red Bull), que logró ponerse en la segunda plaza.
Por detrás, Nico Rosberg (Mercedes) se tuvo que conformar con el cuarto mejor puesto de la sesión, mientras que Paul Di Resta (Force India) y Jenson Button (Mclaren) compartirán la tercera fila de la parrilla y saldrán en la quinta y sexta posición respectivamente, por delante de los Lotus de Romain Grosjean y Kimi Raikkonen, que saldrán en el séptimo y octavo puesto.
Por su parte, Fernando Alonso saldrá desde la novena posición, después de que un error en el primer intento por marcar un tiempo no le permitiera estar en la pista cuando el trazado empezó a mejorar, mientras que su compañero de equipo, Felipe Massa, sufrió la misma suerte y afrontará la carrera desde la décima posición.
La lluvia se convirtió en la gran protagonista del día. Las primeras gotas hicieron su aparición durante la Q1, poniendo las cosas difíciles a los pilotos, que quisieron asegurar un buen tiempo montando las ruedas intermedias. Sin embargo, a medida que pasaba el tiempo la pista comenzó a mejorar y los monoplazas más modestos y con menos opciones de pasar de ronda tomaron las riendas de la clasificación.
El Catterham de Van der Garde fue el primero que se arriesgó a salir al asfalto belga con los neumáticos blandos, estrategia que rápidamente copiaron los dos Marussia, y que se vio recompensada cuando el crono llegó a cero al clasificarse para la siguiente ronda.
En la Q2 la pista mejoró y con el asfalto seco los monoplazas demostraron el verdadero potencial que esconden. Raikkonen acabó dominando una serie en la que lo más destacado fue la eliminación de Sergio Pérez (Mclaren), que sigue sin cuajar una buena temporada desde que se puso a los mandos del monoplaza fabricado en Inglaterra.
HAMILTON VUELVE A DEJAR A LOS RED BULL SIN LA 'POLE'.
Finalmente, con todo por decidirse en la Q3, la lluvia volvió a aparecer en los radares de los ingenieros, y mandaron a sus pilotos a la pista con los neumáticos blandos con el objetivo de conseguir una buena vuelta antes de que el asfalto volviera a mojarse.
Sin embargo, en un circuito tan largo como el de Spa, en el que en una vuelta se recorren siete kilómetros, nadie se puede fiar, y las primeras gotas empezaron a caer sobre zonas aisladas del trazado, obligando a los monoplazas a volver al 'pit lane' para poner las ruedas intermedias.
En este caos, el más listo fue Di Resta que desde un primer momento salió con el neumático intermedio a la pista y durante gran parte de la sesión se mantuvo en la primera posición de la parrilla. Sin embargo, de la misma forma que ocurrió en la Q1, la lluvia volvió a dar una tregua y dio a los pilotos la posibilidad de marcar una buena vuelta.
Con Alonso fuera por un error y con el asfalto secándose, los Red Bull y los Mercedes volvieron a librar la particular guerra por la primera posición y de nuevo, fue el piloto británico el que finalmente consiguió el mejor puesto de la parrilla.